El templo

Capilla Real de Granada

 

La Capilla Real de Granada alberga los restos mortales de D. Fernando de Aragón y Dª Isabel de Castilla, de Dª. Juana I y D. Felipe I y del príncipe Miguel.

Los Reyes Católicos unieron Granada a Castilla; lograron la unidad de los pueblos de España bajo una única monarquía, enlazaron España con Portugal, Inglaterra y Austria mediante el matrimonio de su hijo y sus hijas. Además, con el descubrimiento de América, pusieron el fundamento de la presencia universal de la cultura española. Por todo ello, convergen en este templo funerario varios sentidos.

En nuestra visita descubriremos su profundo sentido histórico y humano: Más de cinco siglos de historia atraen visitantes —españoles, europeos, hispanoamericanos — que encuentran el legado del humanismo del XVI.

Nos sentiremos emocionados por su alto significado religioso debido a la personalidad de Dª. Isabel —promotora de la reforma de la Iglesia española y de la evangelización de Hispanoamérica— y a la iconografía centrada, toda ella, en Jesucristo.

Sentidos histórico y religioso expresados con gran riqueza artística: Arquitectura, escultura, pintura, orfebrería, tejidos… nos llevan a admirar, contemplar y recrearnos en tres estilos: gótico, renacentista, barroco.

Puedes visitar la arquitectura y decoración del templo, los mausoleos reales y la cripta, el gran retablo mayor, las rejas, los retablos y las esculturas barrocas.

 
 

1504

MEDINA DEL CAMPO
13 DE SETIEMBRE

Carta de privilegio
de los Reyes Católicos
para la erección
de la Capilla Real de Granada

Porque es cosa razonable a todo católico cristiano y cristiana, y mucho más a los reyes y príncipes -de quien los otros han de tomar ejemplo- que, además de hacer todo el bien que pudieren en su vidas, provean cómo, después de su fin, se digan por sus almas misas, sacrificios y otras oraciones, especialmente en las capillas donde fueren sepultados por que Nuestro Señor haya misericordia y piedad de sus almas y les perdone sus pecados. Por ende, nos, considerando y deseando ésto, acordamos elegir y señalar iglesia y capilla donde, cuando la voluntad de Nuestro Señor Dios fuere de llevarnos de esta presente vida, sean nuestros cuerpos sepultados; en la cual se digan las misas, sacrificios, aniversarios y otros oficios divinos y oraciones.
Primeramente mandamos que, en la Iglesia Catedral de Nuestra Señora Santa María de la O de la ciudad de Granada, se haga una honrada capilla.
Y ha estar en la dicha nuestra capilla el Sacramento de la dicha Iglesia Mayor delante del cual han de arder perpetuamente para siempre jamás día y noche un cirio de cera y dos lámparas de aceite.